domingo, 15 de febrero de 2009

Caminito

Para Rafael


Aquel hombre fue una tarde gris en el cine, fue un café, fue un viaje en coche y fue muchas anécdotas contadas con ilusión. Él era la tristeza y el pesar más hondos que habían cobrado forma de marinero, de bailarín, de soñador empedernido. Sonreía dulcemente, con el corazón en la mano, y se le adivinaba una bondad casi infitinita, mientras hablaba de la cara más dura de la vida en un tono color de rosa. Sus palabras, caramelos amargos que chupeteaba con pesar, no los quería dejar escapar. Era un hombre herido. Era un hombre enamorado. Era un hombre...

Sin más, se fue. El campo lo cautivó. Un día empezó a caminar y nunca más volvió. Ahora es un recuerdo, y por un tiempo, sus velas ondearán en otros mástiles, hasta que esos barcos se hundan también.


Caminito

Letra: Gabino Coria Peñolaza

Música: Juan de Dios Filiberto



Caminito que el tiempo ha borrado,
que juntos un día nos viste pasar,
he venido por última vez,
he venido a contarte mi mal.
Caminito que entonces estabas
bordado de trébol y juncos en flor,
una sombra ya pronto serás,
una sombra lo mismo que yo.

Desde que se fue, triste vivo yo,
caminito amigo,
yo también me voy.
Desde que se fue,nunca mas volvió,
seguiré sus pasos,
caminito, adiós.

Caminito que todas las tardes
feliz recorrías cantando mi amor,
no le digas si vuelve a pasar
que mi llanto tu suelo regó.
Caminito cubierto de cardos,
la mano del tiempo tu huella borró;
yo a tu lado quisiera caer
y que el tiempo nos mate a los dos.


Garfield: el asalto al planeta Tierra


sábado, 14 de febrero de 2009

San Valentín

Para ti ^^:


Energía cinética

A continuación se muestra una imágen de la fórmula de la energía cinética:

Conservación de la energía

Supongamos que estamos trabajando en un campo conservativo. Entonces, se cumple el teorema de conservación de la energía. Esperoq ue os guste el graffiti


martes, 27 de enero de 2009

El principio antrópico(3ª Parte)


La filosofía del Principio Antrópico

Muchas veces nos hemos preguntado por el grado de validez de una afirmación. ¿Podemos resumir la esencia de una teoría en un enunciado concreto? Podremos concretar algo acerca de cierto punto de la teoría, pero relegando, evidentemente los demás puntos de la misma a un segundo plano.
Esto ocurre con el Principio Antrópico, no podemos resumir la esencia de la teoría de la selección de observadores sin dejar de lado otros muchos puntos importantes. Debido a esto, las conclusiones extraídas no son siempre las más adecuadas, porque obtenerlas requiere de una mayor especialización.
Para extraer las conclusiones correctas debemos formular de la forma más adecuada los efectos de la teoría de la selección de observadores:

· El sistema de referencia es un sistema automuestral. Debemos considerar que nuestra posición en el universo es la adecuada para su observación, teniendo en cuenta que no existen en él sistemas de referencia privilegiados a gran escala.

· Tenemos dos incertidumbres fruto de nuestros propios límites perceptivos y de los límites naturales (Principio de Incertidumbre), el desconocimiento de nuestro lugar en el universo, ya que no hay ningún sistema de referencia privilegiado que nos indique dónde nos encontramos; y el desconocimiento de nuestra propia condición, tampoco conocemos otra forma de vida con la que compararnos en la escala evolutiva.
· Existen límites cognitivos, fruto de nuestra propia naturaleza; límites matemáticos, cuyo origen se encuentra en el desarrollo científico y tecnológico; y límites naturales, que no dependen para nada de nosotros.

Versiones filosóficas del Principio Antrópico

-Principio Antrópico Débil:

Inicialmente puede parecer un razonamiento tautológico, la constatación a posteriori de cosas que sabemos que han ocurrido, la simple afirmación de que el hombre existe. También ha sido tildada por algunos de chovinismo carbónico, pues asume que no es posible que existan otras formas de vida. Todos los parámetros establecidos giran en torno a la vida basada en el carbono, ya que evidentemente no conocemos otro tipo, pero imaginamos que si toda la variedad de seres que habitan nuestro planeta tienen estructura carbónica, es o porque era el elemento más abundante en el momento de la aparición de la vida o era el mejor y más adecuado gracias a su versatilidad. Sin embargo y a pesar de todo esto, es la idea que más ha calado entre los físicos porque se ajusta a la teoría del Big Bang y a las cuatro fuerzas fundamentales.


-Principio Antrópico Fuerte: La respuesta a la pregunta ¿Por qué el universo es tal como es? Sólo tiene una respuesta posible:”Si no fuera tal y como es no estaríamos aquí y no podríamos formular esa pregunta”. Sin embargo, según esta versión, podríamos formular la pregunta desde alguna otra región del universo, pues si no existiésemos en esta zona, lo haríamos en otra, porque las condiciones del universo son las que son justamente para permitir la existencia de vida. Podemos concluir que es nuestra propia existencia la que dota de sentido al universo. Esto puede contribuir a la deificación del hombre, y establecer de nuevo el antropocentrismo radical que fue eliminado por Copérnico hacia el siglo XVI. O bien, permitir la reaparición de la teoría del Diseño Inteligente, que se desarrollo junto a las teorías evolutivas hasta la aparición de Darwin, y que parece acompañar a la cosmología en forma de neodarwinismo.


-Principio Antrópico Final: Defiende la existencia de un tipo de procesamiento inteligente que exista indefinidamente. Ha sido tildada de no científica, si no más bien, de mística y religiosa. Rescata la teoría del Diseño Inteligente.


Conclusiones

Si observamos el Principio Antrópico desde la perspectiva del racionalismo crítico, tan de moda actualmente, es desde luego su versión débil la que más se amolda a nuestras convicciones actuales y teorías aceptadas. Sin embargo puede parecernos una manera de explicar de forma muy burda aquellos fenómenos que los físicos no pueden explicar, porque en muchos aspectos, es más una idea filosófica que científica, pero es que la física está muy relacionada con la filosofía. En la antigüedad, los físicos eran aquellos que ocupaban los cargos de científico y filósofo.
La física utiliza el método científico para explicar nuestros orígenes, el mundo en el que vivimos y el universo que nos contiene. Abarca todas las escalas, el átomo y las galaxias, los quarks y las nebulosas, los bosones y los agujeros negros… Parecen tan distintos, y sin embargo todos son necesarios para el mantenimiento del orden cósmico. Desde la antigüedad, el universo nos fascina, nos atrapa con su enigmático caminar…es perfecto. En una noche estrellada lo ideal es perderse en sus profundos secretos…Es todo cuanto podemos hacer: observar y pensar. Bueno, realmente también interactuamos con él, pero en qué medida. ¿Somos una simple contingencia o por el contrario somos el “Santo Grial Cosmológico”?


Consideremos la posibilidad de que somos tan importantes que nuestra presencia determina el sentido universal. Antes hablamos de ello, basándonos en el Principio Antrópico Fuerte, en la multiplicidad de universos. Reflexionemos acerca del modelo de inflación caótica de Andrèi Linde, según el cual existen numerosos universos esféricos. Sólo en algunos de ellos se desarrollarán observadores que doten de sentido al universo, pero la probabilidad de que todas las constantes físicas concuerden perfectamente como para que se desarrolle la vida, dando por hecho que sería una vida basada en el carbono, son muy pocas. Así que si en un universo se desarrolla una civilización inteligente, la probabilidad de que en otro universo se desarrolle es 0, porque ningún universo tiene las mismas constantes físicas, y sólo con unas determinadas podrían aparecer tales observadores. Podemos aplicar entonces el Principio de Economía y eliminar los universos sin vida de la teoría. Haríamos lo mismo con las distintas regiones del espacio propuestas también en el PAF, pues si en una de ellas ya existe vida y damos por hecho que no lo hará en las demás, no tiene sentido que existan. Esto reduce el Principio antrópico Fuerte al Principio Antrópico Débil
Desde el punto de vista antropocéntrico tampoco tiene sentido que existan todas las nebulosas, galaxias, estrellas y planetas, porque la sola existencia del sistema solar ya dota de sentido al universo, por lo tanto los demás cuerpos celestes son innecesarios. O quizás no tanto, porque a lo mejor existen para aumentar el número de probabilidades de que en un sistema aparezca la vida, porque como ya sabemos existen multitud de parámetros que determinan las posibilidades de un determinado planeta de albergar una civilización inteligente.
Y si existen tantos parámetros, y es tan difícil que estén tan bien calibrados como para permitir nuestra existencia, ¿por qué no consideramos la posibilidad de que exista un diseñador universal, un ingeniero cósmico? No parece tan descabellado si nos fijamos en el teólogo del siglo XVIII William Paley que exponía su idea de la siguiente manera, en un pasaje bien conocido que daba comienzo a su “Teología Natural o pruebas de existencia y atributos de la divinidad recogidas a partir de los aspectos de la naturaleza” de 1803:
“Supongamos que, al cruzar un zarzal, mi pie tropieza con una piedra, y se me pregunta cómo esa piedra ha llegado hasta allí; probablemente podría contestar que, por lo que yo sabía, había estado allí desde siempre: quizás tampoco sería fácil demostrar lo absurdo de esta respuesta. Pero supongamos que hubiese encontrado un reloj en el suelo, y se me preguntase qué había sucedido para que el reloj estuviese en aquel sitio; yo no podría dar la misma respuesta que antes, de que, por lo que yo sabía, el reloj podía haber estado allí desde siempre. [Su precisión y la complejidad de su diseño nos forzaría a concluir] que el reloj debió de tener un fabricante: que debió de existir en algún momento, y en algún lugar, un artífice o artífices, que lo construyeran con una finalidad cuya respuesta encontramos en la actualidad; que concibió su construcción, y diseñó su utilización. [Nadie podría contrariar razonablemente esta conclusión, ya que] cada indicación de una idea, cada manifestación de diseño que existe en el reloj, existe en las obras de la naturaleza; con la diferencia, por parte de éstas, de ser tan excelsas o más, y en un grado que supera todo cálculo.”

Hume, sin embargo, criticó la teología natural, y junto con ella, la teoría del Diseño Inteligente, por ser simplemente una analogía. Podemos establecer una relación entre un reloj, un coche, una casa…y el universo, pero esto no puede ser utilizado como prueba de verificación pues no existen similitudes contrastables entre los objetos antes mencionados y el cosmos. Pero en aquella época, aunque el ateísmo parecía la postura más lógica y sensata, podía dejar una honda insatisfacción intelectual, porque hasta que no apareció la ley de la evolución de las especies de Darwin, que completó por fin al ateo convencido, el problema de la complejidad irreducible no pudo ser solucionado.

En la actualidad, el viejo argumento del diseño resurge en el contexto del principio antrópico. El universo y el ajuste fino de las constantes fundamentales. Sin embargo, la nueva teoría del diseño ha sido desmontada desde el punto de vista lógico y racional de la física actual, que al igual que Darwin, nos presenta escenarios naturales donde el ajuste fino de las constantes físicas y de los parámetros que rigen el universo no reciben demasiada importancia.
A medida que acumulamos conocimientos acerca del universo y vamos descubriendo nuevas leyes de la física, la imagen del diseñador inteligente, del creador, desaparece hasta convertirse en la esperanza de algunos de colocar al hombre en el lugar que nunca le ha correspondido (antropocentrismo) En palabras de Bertrand Russel:

"Los creyentes en el Propósito Cósmico constituyen gran parte de nuestra supuesta inteligencia, pero sus escritos le hacen a uno dudar de ella. Si se me garantizara la omnipotencia, y millones de años para experimentar con ella, no pensaría que pudiera presumir mucho del Hombre como resultado final de todos mis esfuerzos.”



Páginas web consultadas

o http://www.astrocosmo.cl/
o http://es.wikipedia.org/wiki/Principio_antr%C3%B3pico
o http://www.pensament.com/antropico.htm
o http://www.geocities.com/CapeCanaveral/Launchpad/2921/antropico.htm
o http://www.hispaseti.org/antropico_hawking.php
o http://www.nodo50.org/arevolucionaria/masarticulos/febrero2003/principioantropico.htm
o http://www.fluvium.org/textos/cultura/cul71.htm
o http://www.espinoso.org/biblioteca/principioantropico.htm
o http://www.centrodelleculture.org/docs/ANTRO1.HTM
o http://www.filosofia-internet.net/portal/modules.php?name=News&file=article&sid=84
o http://personales.ya.com/casanchi/ast/cosmos1.htm
o http://www.uv.es/metode/anuario2004/13_2004.htm
o http://www.inaoep.mx/~rincon/carbono.html
o http://www.cosediscienza.it/astro/04.%20IL%20PRINCIPIO%20ANTROPICO.htm
o http://perso.wanadoo.es/josemaba/pagom1.htm
o http://www.uv.es/metode/anuario2004/11_2004.htm
o http://www.agea.org.es/content/view/99/41/
o http://web.upaep.mx/Investigaciones/cecir/ArticuloMiguel%20Gutierrez.htm
o http://www.ilustrados.com/publicaciones/EpZVAlylApaKpzPwzI.php
o http://www.todo-ciencia.com/fisica-mates/
o http://ciencia.nasa.gov/headlines/y2003/11feb_map.htm

Libros consultados

o Hawking, S. W., Historia del tiempo. Del big bang a los agujeros negros, Editorial Crítica, Barcelona.
o Heidmann, J., La vida en el universo, Alianza Editorial, Madrid.
o Greene, B., The elegant universe, Vintage, New York.
o Guía del cielo nocturno. Astronomía, Blume, Barcelona.
o Roman, C.A., Secretos del cosmos, Salvat, Madrid.
o Atlas de filosofía, Alianza Atlas, Madrid.
o Bueno.G., Hidalgo.A., Iglesias.C., Symploke. Filosofía 3º B.U.P., Ediciones Júcar, Madrid.
o Reeves, H., Últimas noticias del cosmos. Hacia el primer segundo, Alianza Universidad, Madrid.

El principio antrópico (2ª Antrópico)

Aplicaciones físicas del Principio Antrópico
Existen múltiples versiones de este principio, sin embargo, 3 de ellas han conseguido sobresalir especialmente:
-El Principio Antrópico Débil: Esta versión es sin lugar a dudas la más aceptada por la comunidad científica, ya que permite explicar la existencia del hombre, y se amolda perfectamente a las teorías de la física actualmente establecidas como válidas. Una de las definiciones de referencia de esta versión del principio fue formulada por Tipler y Barrow en su libro “The anthropic cosmological principle”, publicado en 1986:
”Los valores observados de todas las cantidades físicas y cosmológicas no son igualmente probables, sino que están restringidos por el hecho de que existen lugares del Universo donde se ha podido desarrollar la vida basada en el carbono y el hecho de que el Universo sea suficientemente antiguo como para que esto haya ocurrido.”

Partimos de la base de que el universo es homogéneo e isotrópico, es decir, que las constantes físicas y las fuerzas fundamentales actúan en todos los puntos del mismo de igual forma, no consideramos la posibilidad de que en distintas regiones de nuestro universo la constante gravitatoria no sea la misma, sabemos que es igual independientemente de dónde nos encontremos. El principio antrópico débil dice que en un universo que es grande o infinito en el espacio y/o en el tiempo, las condiciones necesarias para el desarrollo de vida inteligente se darán solamente en ciertas regiones que están limitadas en el tiempo y en el espacio. Los seres inteligentes de estas regiones no deben, por lo tanto, sorprenderse si observan que su localización en el universo satisface las condiciones necesarias para su existencia. Así, la posibilidad de que en unas determinadas regiones pueda existir vida o no, no depende de las constantes fundamentales, si no de la existencia de las condiciones adecuadas para la misma, como son la distancia media entre el planeta en cuestión y la estrella más cercana, la temperatura de la superficie, los gases que forman su atmósfera, etc. Sabemos también que del Big Bang, surgió hace 15 mil millones de años, el universo que conocemos; si no hubiera transcurrido este gran periodo de tiempo, la vida no podría haber aparecido, ya que las estrellas como el Sol o no existirían o no habrían llegado a la fase estable de combustión. Existen en el universo numerosos parámetros que permiten nuestra existencia. Debemos considerar para empezar aquellos referentes al universo:
-En primer lugar, la edad del universo determina los tipos de estrellas que existen. Las primeras estrellas surgieron 3 mil millones de años después del Big Bang, explotando la mayoría de ellas en impresionantes supernovas que esparcieron los elementos más pesados necesarios para la formación de las estrellas como el Sol, que aparecieron al cabo de 10 mil millones de años. Sin embargo, aún deberían estabilizarse para que sus planetas pudiesen albergar vida. Así, si el universo fuera unos 2 mil millones de años más joven, no estaría en condiciones de tener estrellas como el Sol en fase estable de combustión, pero si fuese 5 mil millones de años más viejo, tales estrellas ya no estarían en esta fase.
-En segundo lugar debemos considerar la tasa de expansión del universo, pues esta afecta al tipo de estrellas que se forman. Si la tasa de expansión fuese mayor, no se condensarían las galaxias y no se formarían las estrellas porque los elementos químicos de las que están compuestas no estarían lo suficientemente próximos como para que se pudiese realizar ninguna reacción.

-La entropía del universo la consideraremos en tercer lugar. El universo contiene 10^8 fotones por cada barión. Esto lo hace muy entrópico, es muy eficiente como radiador pero no tanto como máquina. Si la entropía fuese mayor, no se podrían formar los sistemas galácticos ni las estrellas, pero si fuese menor, tales sistemas atraparían la radiación y no permitirían la fragmentación de los sistemas en estrellas.


-En cuarto lugar consideraremos la masa del universo(que es lo mismo que considerar la energía del mismo). Si la masa del universo fuera mayor se formaría demasiado deuterio(catalizador que facilita la combustión nuclear de las estrellas) durante el periodo de inflación, por lo que este exceso habría provocado una combustión demasiado rápida de las estrellas, y algunas como el Sol no habrían existido. Pero si no se hubiera generado suficiente deuterio, no se habría producido suficiente helio y las estrellas no podrían formarse.
-En quinto lugar hemos de fijarnos en la uniformidad del universo, que determina sus componentes estelares. La homogeneidad del universo aparece en el periodo inflacionario del BIg Bang. Si fuera menos uniforme habría demasiados agujeros negros, pero si fuera más terso no se habrían formado las galaxias.
-El sexto lugar lo ocupa la constante gravitatoria del universo, que determina qué tipos de estrellas pueden existir. Si la fuerza de gravedad fuese mayor todas las estrellas serían más grandes que el Sol, como consecuencia del Principio de acción-reacción. Estas estrellas tan grandes, queman muy rápido sus reservas de hidrógeno y no alcanzan nunca una fase estable de combustión. Sin embargo, si la gravedad fuera ligeramente menor, todas las estrellas, serían menos masivas que el Sol, por lo que aunque alcanzaran estados estables de combustión sus planetas deberían estar muy cerca de ellas para poder albergar vida, debido a su tenue brillo.

-En séptimo lugar aparece la distancia entre las estrellas, que afecta las órbitas e incluso la existencia de los planetas. La distancia promedio entre las estrellas de esta galaxia es de poco más de 5 años-luz. Si esta distancia fuera menor, la interacción gravitacional entre ellas sería tan fuerte que desestabilizaría las órbitas planetarias, lo cual crearía variaciones de temperatura en el planeta. Si fuera mayor, los elementos pesados provenientes de las supernovas estarían tan finamente distribuidos que nunca se formarían planetas como la Tierra. La distancia promedio entre estrellas es la justa para hacer posible un sistema planetario como el nuestro.


Los siguientes parámetros hacen referencia al Sol:


· En primer lugar debemos considerar la antigüedad del Sol. SI este fuera más joven no habría alcanzado la fase estable de combustión, y su luminosidad no sería constante. Sin embargo, si fuese más viejo, no sería suficientemente estable.
· En segundo lugar debemos considerar la masa del Sol. Si fuera mayor, las fuerzas de la marea de nuestro planeta afectarían a su periodo de rotación; pero si la masa fuera menor, el rango de distancias apropiadas para la vida sería muy estrecho.
· En tercer lugar tendremos en cuenta la localización en la galaxia: si el Sol estuviera más cerca del centro de la galaxia, la densidad y la radiación serían muy grandes; si la distancia al centro fuera mayor de la real no habría suficientes elementos pesados para construir planetas rocosos.
· Por último, consideraremos el tipo de estrella: si el Sol fuera más rojo o más azul de lo que es, habría en la Tierra una insuficiente respuesta a la fotosíntesis.

Los siguientes puntos tienen que ver específicamente con el planeta, en este caso la Tierra:


· Consideraremos primero, su distancia con respecto al Sol. Si estuviera más alejada del Sol, sería muy fría para el ciclo estable del agua y si estuviera más cerca sería demasiado caliente.
· Seguidamente, debemos prestar atención a su masa. Si tuviera más masa, la gravedad sería mayor y la atmósfera retendría fuertes cantidades de metano y amoniaco, letales para la vida; si la gravedad fuera menor la atmósfera perdería mucha agua.
· El grosor de las distintas capas que conforman la Tierra también es importante. Si la corteza fuera más gruesa captaría demasiado oxígeno de la atmósfera, y si fuera más delgada la actividad tectónica y volcánica sería muy intensa.
· En cuarto lugar, hemos de considerar su periodo de rotación. Si su periodo de rotación fuera mayor, las diferencias de temperatura serían demasiado grandes; si fuera menor, sería muy fuerte la velocidad de los vientos atmosféricos.
· Por último tendremos en cuenta la relación Tierra-Luna. Si la interacción de la Tierra con la Luna fuera más intensa, los efectos de la marea en la atmósfera, los océanos y el periodo de rotación serían muy severos; si fuera más débil, la órbita sería más oblicua con grandes inestabilidades climáticas.
Ni que decir tiene que podríamos seguir nombrando más y más parámetros que posibilitan la existencia de vida. Pero estos son suficientes para concluir que para que los seres humanos dotados de inteligencia, estemos aquí preguntándonos acerca del origen del Universo, ha sido necesaria una sucesión verdaderamente vertiginosa de casualidades favorables. Sólo somos una consecuencia más de las leyes que impertérritas dominan el universo. Heidmann llegó a una conclusión parecida que dice:
“Para conocer el universo, para emocionarse con su grandeza y embargarse de su belleza, sería preciso arrojar por la borda los tabúes, el sentido común y los prejuicios. Visto así, el hombre no aparece ya como la cima de la odisea cósmica, el ser cuya existencia desvelaría el sentido, sino como el fruto infinitamente precario y frágil de una grandiosa aventura de destino fantástico, como un delgado arabesco trazado sobre un cristal cubierto de escarcha, un trazo débil a merced de fuerzas inmensas que le sobrepasan y que disponen de él, una leve espuma sobre aguas turbulentas.”

-El Principio Antrópico Fuerte: Esta versión del Principio Antrópico, sostiene que existen múltiples universos o diversas regiones independientes de uno mismo, cada uno con su propia configuración inicial, y sus propias constantes y fuerzas fundamentales. La idea de una multitud de universos diferentes aparece en buen número de escenarios cosmológicos. En el modelo de inflación caótica de Andrèi Linde, por ejemplo, nuestro mundo es una “burbuja” en un cosmos mucho más grande, compuesto por una legión de burbujas análogas. Estos cosmos aparecen por medio de numerosos Big Bangs, se extienden y se desploman enseguida para desaparecer en Big Crunches, mientras que en otros lugares otros universos nacen y evolucionan. En ese «gran universo», generaciones de mundos como el nuestro se suceden indefinidamente.


Las leyes de la física no son necesariamente las mismas en cada una de estas burbujas. Cada burbuja podría tener su propio número de dimensiones espaciales y temporales. Sin embargo no es posible considerar un universo en el que no existan observadores inteligentes, porque si no, nadie podría constatar su existencia. Las constantes de cada universo deben ser tales que en algún momento de su evolución permitan la presencia de observadores que se maravillen ante él y den fé de su existencia.

-El Principio Antrópico Final: Esta versión ha sido calificada como no científica, pues se encuentra muy unida a los valores morales y a las creencias religiosas. Se define de la siguiente forma:

“Un modo de procesamiento inteligente de la información debe llegar a existir en el Universo y, una vez que aparece, nunca desaparecerá".